Si, hacía tiempo que no me paraba a contemplar aquella maravilla, lo hermosa que eran las puestas de soles desde mi cuarto. La higuera con un color amarillento y sus hojas desprendidas por el suelo, la palmera que de sus ramas caían las gotas restantes de la lluvia. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de los rayos del sol anaranjados que se filtraban por mi ventana posándose en la pared, y de las nubes de color rosado que iluminaban la fuentecilla rebosante de agua. Los cabellos de ángel que el cielo dejaba caer sobre la llanura y resaltaba aquel árbol que siempre intentaba trepar. Perdido entre los bosques andaba un rayo amarillento que se había escapado de los brazos del sol. Había olvidado sentarme a contemplar esa explosión de colores que ni la tormenta había logrado tapar por aquella hora del día. Volver a casa me hizo comprender que todos nos cansamos de la rutina y deseamos cambiar y tomar un sendero distinto. Pero una vez que te vas te da la sensación de haber dejado algo atrás, pero la emoción te impide prestar atención a cualquier otro sentimiento. Transcurre el tiempo y uno viaja, cambia, conoces personas nuevas pero te acabas cansando de que siempre sea diferente y vuelves. Cuando llegas, entras en tu cuarto iluminado por el atardecer de colores anaranjados y rosados sientes cuanto lo habías echado de menos, y no percataste hasta tenerlo delante. Había crecido entre aquellas cuatro paredes. A pesar del tiempo transcurrido todo estaba igual; la palmera seguía en su sitio, la pared aún tenía el desconchón exactamente igual que la última vez que lo vi y los apuntes seguían desordenados sobre la mesa. Después me miré a mi, y me di cuenta de cuánto había cambiado, de todo lo que había perdido y ganado aquellos años todas las derrotas, conflictos, alegrías, tristezas y risas que viví fuera de ahí. Había disfrutando de ocasos y noches locas, de atardeceres en la playa y amaneceres entre dunas, pero nada me llenaba tanto como aquello. Sonreí, me senté junto a la ventana con la mirada perdida en el jardín, las rosas habían florecido y soplaba una brisa limpia. Por fin había vuelto a casa.
Aproveché una migración de pájaros silvestres para evadirme.
lunes, 19 de diciembre de 2011
martes, 29 de noviembre de 2011
Verano entre porros y pasiones.
Recuerdo esas noches por el olor a maría, y las conversaciones filosóficas. Las cortísimas faldas vaqueras y las estrellas de aquel cortijo. Pasábamos horas y horas fumando, reíamos de las golondrinas, del fuego o de nosotros mismo. Si la noche se calentaba y afloraba la pasión buscábamos cualquier lugar para follar (los picos de las mesas, las ruinas o los balcones). Recuerdo aquel verano por su exóticas noches sin parar de darnos placer, incansables. Cada noche con uno diferente y alguna que otra repetías con el mismos. Si se cruzaba la oportunidad se aumentaba el número y probábamos cosas nuevas. Pero lo que mejor recuerdo de ese verano fue la inesperada llegada de esos ojos negros y piel cubana. Ella si que calentaba mis noches. Era capaz derretir el hierro con el paseo de sus caderas por los pinares o sus baños desnuda en la alberca. Con ella me cansaba de los hombres y la maría no me hacia tanto efecto como mirar sus labios bailando trolas que nos tragábamos como bobos. Recuerdo ese verano porque fue con la única mujer que hice el amor. Me hacia olvidar el seductor busto de los hombre y sus insinuaciones, porque solo tenía piel para sus manos. No me consideraba lesbiana, porque solo era suya, nunca habría otra. Pasó dos largos meses entre los baños en la alberca, los colocones, los juegos guarros y de más locuras que, a una cierta edad, a todos nos parecen cuerdas. Pero un día ya no había nadie paseando en el pinar y no estaba la ropa tirada camino a la alberca. Se había ido sin explicaciones, y lo peor dejándome a mí allí. Lo que me gustaría recordar de aquel verano fue un largo beso de despedida, una carta con olor a violetas o el sonido de un teléfono, me gustaría recordar aquello que no sucedió.
Nos hemos vuelto a ver en contadas ocasiones, pero solo intercambiamos un atropellado saludo e incomodas conversaciones en las que una de las dos callamos. Aquel verano fue abandonado junto a la finca, quemando las fotos y los recuerdos, esfumándose como el humo de los porros en el jardín.
Nos hemos vuelto a ver en contadas ocasiones, pero solo intercambiamos un atropellado saludo e incomodas conversaciones en las que una de las dos callamos. Aquel verano fue abandonado junto a la finca, quemando las fotos y los recuerdos, esfumándose como el humo de los porros en el jardín.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Besos de Naranja
Me encanta la naranja, siempre tan sabrosa, tan refrescante, con un color tan bonito. En la fruta, el yogur, los caramelos ¡siempre eligo el mismo sabor! Lo he probado casi todo, pasteles, zumos, heledos... Pero tengo que reiterar lo de "casi" por que aún no he probado lo mejor, un beso de naranja. Y no me refiero a tomar goma de mascar de este sabor antes de besarme, lo que quiero decir es que los labios sepan a naranja, a naranja con beso. He probado muchos labios, algunos dulces y tiernos, adictivos que volvía candente mi lengua rozando su paladar, pero nunca era el sabor que buscaba. Hay muchos tipos de besos y cada persona busca el perfecto, y al pensarlo en el suyo le viene una persona, una textura o una velocidad diferente. Desde pequeña he soñado con ese momento, con unos labios de naranja. Todo surge de algo, a mi no me gusta esta fruta por su color, su sabor o su riqueza en vitaminas, me gusta por que cuando vi por primera vez el cuadro de "El beso" pintado por Klimt, me supo a naranja la boca, como si ese beso fuera mío, mi primer beso. He buscado esa misma sensación muchísimas veces y no la he encontrado. Pero un día unos labios me sabrán a naranja y ese día habré dado el segundo beso de mi vida.
domingo, 30 de octubre de 2011
20:00
En diez minutos comenzaran a sonar las campanas en esa vieja iglesia, en esta fría plaza, en este solitario banco. Marcarán como cada día en este momento una hora temprana. Las agujas del reloj se moverán esparciendo pequeños instantes que serán olvidados. Solo dejarán atrás lo que otros han ansiado y se irán volando las palomas del campanario. Faltan cinco minutos para que el ruido de una nueva hora haga entristecer mis labios. Las farolas que con su amarillenta luz iluminan un otoño áspero y nublado, deleitan a tardes en desamparo sentado en una chimenea, de nuevo, no hay nada extraño. Y el tiempo pasará en la misma iglesia, en la misma plaza y en el mismo banco y cuando llegue esta hora sonaran siempre las campanas de campanario, año tras año. Y yo moriré escuchando como se van las palomas lejos del mismo otoño áspero y nublado, en el mismo pueblo, hora tras hora, vuelta tras vuelta dejando atrás lo que otros han ansiado. Las campanas ya han tocado, por mucho que cambies el reloj, aunque las agujas no sigan girando el tiempo seguirá su paso.

sábado, 15 de octubre de 2011
La palabra follar no aparece en los periódicos.
Follar es una palabra como otra cualquiera, de hecho diría que es más hermosa que cualquiera. Cuando follamos y llevamos a cabo el sencillo ejercicio de meter y sacar, cuando los pezones se ponen duros y todo el frío que tenías se te olvida, cuando tus sentidos te piden más, te abandonas a ti mismo, cuando el sudor en lugar de resbalar te acaricia, y gritas, gimes, y suspiras, ¡estás disfrutando! Da igual con quien, da igual el pincel con el que se pinte este arte, solo necesitas una buena mano y un lienzo donde plasmarlo.
Follar creo que es la acción más sincera que los seres humanos podemos realizar. Y no solo eso sino que también fomenta el trabajo en equipo y es el mejor discurso de reconciliación. Pero pese a todo lo bueno que proporciona, pese a todo lo que consigue solucionar y pese que a todo el mundo le guste, la palabra follar no aparece en los periódicos.
Follar creo que es la acción más sincera que los seres humanos podemos realizar. Y no solo eso sino que también fomenta el trabajo en equipo y es el mejor discurso de reconciliación. Pero pese a todo lo bueno que proporciona, pese a todo lo que consigue solucionar y pese que a todo el mundo le guste, la palabra follar no aparece en los periódicos.
domingo, 9 de octubre de 2011
Good bye
Aprendí que la vida es como un semáforo, hay veces que debes correr, otras que debes pararte y otras que tienes que andar con cuidado. Si no haces caso a esto terminarás por hacerte daño a ti o a cualquier otra persona. Mi semáforo cambió de color: Verde. Tenía que marcharme por mucho que me doliera. Y así fue, con un adiós dejamos atrás lo que nos hizo felices en otro tiempo. Las lágrimas no harían que pisara el freno, así que respire hondo, sonreí y apreté el acelerador para ir a ningún lugar.
martes, 4 de octubre de 2011
La estupidez humana.
Todos tomamos decisiones equivocadas en algún momento de nuestra vida. Todos tarde o temprano nos tropezaremos, pero como alguien dijo; No me he equivocado mil veces, solo he encontrado mil soluciones que no me sirven. Pues yo lo tomaré como un lema, por que cuando nos equivocamos buscamos la aprobación en otras personas, e intentamos encontrar el autoperdón. Equivocaros, sufrid y haced daño a los demás, porque realmente eso es lo que nos espera en la vida, errores. No existe lo correcto, es solo una idealización de lo malo desde el punto de vista de la sociedad. Todo lo que hagas puede perjudicar a alguien totalmente ajeno a ti. Pensad bien en no pensar lo que hacéis, los humanos le damos demasiadas vueltas a las cosas. Ya es hora de que la razón deleite a las vidas humanas. Ser cretinos, idiotas o hipócritas, sinceros o buenas personas pero al menos sed algo por vosotros mismos. Ya sabéis lo que dijo Einstein, hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Morir en ti.
-Quiero morirme
Ella soltó el vaso e café bruscamente en la mesa, dejado así de leer el periódico.
-No digas eso, nadie lo quiere de verdad
-Pues yo sí-sonrió de forma burlona- y tú, aunque no quieras, también lo harás.
-Yo quiero vivir, pero porque estoy contigo. Deja de decir ya gilipolleces que ya eres mayorcito para esto.
Él rió, y le desabrochó un botón de aquella blusa celeste en la que se le transparentaba el sostén:
- Yo muero por no estar contigo, y tú por estar sin mí. Haces que me pierda en tu selva que ya otros habitaron y me devoras sin piedad. Sin embargo tu siempre te escondes para que haga yo tus movimientos, y me siento un aventurero contigo. Vuelves vulnerables zonas de mi cuerpo a tus golpes. Y cuando no puedo más no te aguanto y me voy. Y es exactamente eso lo que me apetece hacer, irme, abandonarme a mí mismo.
-¿Insinúas que no quieres estar conmigo?
-No, insinúo que volvamos a la cama desnudos y me dejes morir en ti.
Ella soltó el vaso e café bruscamente en la mesa, dejado así de leer el periódico.
-No digas eso, nadie lo quiere de verdad
-Pues yo sí-sonrió de forma burlona- y tú, aunque no quieras, también lo harás.
-Yo quiero vivir, pero porque estoy contigo. Deja de decir ya gilipolleces que ya eres mayorcito para esto.
Él rió, y le desabrochó un botón de aquella blusa celeste en la que se le transparentaba el sostén:
- Yo muero por no estar contigo, y tú por estar sin mí. Haces que me pierda en tu selva que ya otros habitaron y me devoras sin piedad. Sin embargo tu siempre te escondes para que haga yo tus movimientos, y me siento un aventurero contigo. Vuelves vulnerables zonas de mi cuerpo a tus golpes. Y cuando no puedo más no te aguanto y me voy. Y es exactamente eso lo que me apetece hacer, irme, abandonarme a mí mismo.
-¿Insinúas que no quieres estar conmigo?
-No, insinúo que volvamos a la cama desnudos y me dejes morir en ti.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Relato del primer amor.
Ese olor que le resultaba tan familiar, ese nerviosismo que le provocaba al ver que había recibido un mensaje a través de una pantalla, volvió. El sabor amargo del fracaso recorría sus papilas gustativas, sabía que todo sería una desilusión, pero pese a los años pasados, pese a todo lo que había llovido desde entonces, le quería. Había llorado, reído y cambiado por él, pero fue su primer amor, su primera vez. Solo es una menudencia, pensaba pegada a la pantalla del ordenador, pero no obstante el corazón le latía a una velocidad irreducible, creía que en cualquier momento le estallaría el pecho. Sus manos temblaban, volvió una ilusión, habían pasado tantos otros por su vida, pero ninguno como aquel, era el único que le había hecho amar las palabras. Y el silencio se apoderó de la sala. Fracaso o victoria. Mandó su últimas palabras en aquel breve correo "es el único que me a echo amar". Hiperventilaba, casi lloraba, le temblaban las piernas y no le salía la voz. Recordó toda aquella historia, todas esas aventuras en aquel mundo donde solo ellos podían entrar. Una pestaña del ordenador saltó, tenía un mensaje nuevo. Le sabía a fracaso, pero confiaba en la victoria. Lo abrió y leyó "Es tuyo, si de verdad lo quieres tanto te lo regalo, quizás por fuera parezca duro y serio pero por dentro está lleno de amor y serenidad"
Lo sabía, ya había leido antes aquel libro.
Lo sabía, ya había leido antes aquel libro.
martes, 20 de septiembre de 2011
las palabras.
Hay palabras bonitas, palabras inútiles y palabras que hacen daño. Hay una palabra para cada persona y una palabra que reduce a millones de ellas. Hay palabras para un discurso, palabras de amor, de odio o sencillamente solo un puñado de palabras sin sentido. Pero una sola no tiene ninguna fuerza, la fuerza se la da el conjunto de ellas que ayudan a formar una frase. Probablemente sean la mayor arma, más mortífera que una bomba atómica. Una palabra dicha con maldad recorre cada tramo de tu cuerpo arañando tus oídos y bloqueando las tuyas, te mata poco a poco y solo durante milésimas de segundo. Pero no subestiméis el poder de las palabras de paz, de amor que todas pronunciamos alguna vez. Gandhi cambió el mundo con solo palabras y lo recordaran más que a cualquier soldado. ¿Sabéis por qué era tan sorprendente el movimiento del 15-M? por qué no empleaban otra cosa que la voz, la voz de los ideales, miles de personas protestando por una sola palabra, democracia. Hoy en día pensamos antes en usar un misil que viajar diez mil kilómetros y salvar millones de vidas con solo una charla. La palabra es la capacidad de expresar el pensamiento por medio del lenguaje articulado y la mitad de las personas ni siquieran saben de su importancia. Pero aunque lo supiéramos nunca llegaríamos a descubrir toda su fuerza si no llegamos sentirla.
lunes, 29 de agosto de 2011
Como un pequeño matrimonio.
Yo no quiero casarme. Odio los compromisos amorosos, si amo lo haré sin unos papeles que lo confirmen. Pero aquello era distinto, inconscientemente nos comportábamos como un matrimonio, no un matrimonio clasicista por supuesto, pero si como un dulce matrimonio. Aquella casa que no solía frecuentar junto a él tenía el calor de un hogar. Aprendí muchas cosas mientras duró ese pequeño matrimonio. Aprendí que la mezcla de calor y frio no es buena para dormir y que quizás no siempre quisiera hacerlo. Aprendí que el placer puede estar en manos de otro y que el sexo y la culpabilidad van cogidos de la mano. Entendí que un abrazo llena más que mil palabras y que por mucho que intentes evitarlo acabará en algo más. También aprendí que no había sabor más dulce que la de un yogur a altas horas de la madrugada y un beso de buenos días. Creo que viví un "matrimonio de verano" pero es, fue y será el matrimonio mas condensado y dulce que viviré nunca. Aunque esto ya no suceda más, aunque no podamos revivir esos días, pasó. Y solo con eso puedo reanimar el placer de cada noche.
sábado, 20 de agosto de 2011
Gracias, Edvard Munch.
Hace poco me preguntaron la razón del nombre de mi blog, pensé en decir algo profundo pero la verdad es que no se me ocurrió nada. Cuando llegué a casa me tumbé en la cama y me puse a darle vueltas al asunto. Era un bonito nombre, un poco nostálgico pero profundo. Arrastrándome por mis pensamientos se me vino a la imagen la obra de Edvard Munch " el grito". Párense a pensar en esa obra, representa un hombre gritando como aterrorizado y al fondo hay dos personas que parecen ni inmutarse por ellos. Me angustia pensar que tantos años ahí pintado, plasmado en un lienzo y nadie escucha sus gritos y sus lamentos. La verdad que el cuadro para una persona como yo no tiene mucho que ver a parte del color y al señor gritón, pero me sentía identificada. Después de rondar durante largo rato ese cuadro entendí que el titulo de mi blog se lo debía a Munch, por el placer de hacer escuchar mis gritos de angustia y alegría a través de la pantalla de mi ordenador y no cargar con ellos durante casi doscientos años. Gracias Munch, por haberme dado la voz que a otro le quitaste.
viernes, 19 de agosto de 2011
como una golondrina.
Vuelve la tranquilidad, la soledad de esas tardes largas tumbadas en la cama pensando si he hecho lo correcto. Sentir otra vez esa rutina que golpea fuerte la puerta de mi habitación cada mañana. Un camino que se abre en dos y unos pies que solo pueden elegir uno. Las puestas de sol no volverán a ser lo mismo, pues es como la golondrina que abandona su nido sabiendo que nunca va a volver, que será destruido, y probablemente, sus huevos con él. Será por instinto de supervivencia o tan solo por miedo que nos alejamos de un nido que corre peligro, ajenos a todo lo que podemos perder. Exacto, soy como una golondrina que vuelve cada primavera con la esperanza de no tener que abandonar su nido por una vez. Pero por otra parte no quiero atarme demasiado tiempo a ese lugar, a esos recuerdos, a todo lo que guarda ese nido. Porque terminaré emigrando al llegar el otoño buscando otro nido más cálido. Soy la viva imagen de la indecisión y la inseguridad, de la comparación atrapada en un periodo de tiempo, en unas cálidas tardes de primavera que hoy me enervan hasta terminar por destruirme mi nido, quemar mi cosecha, tan solo para poder volver a extender las alas.
miércoles, 20 de julio de 2011
La voz del mudo.
Todos tenemos a alguien que nos escuche, un amigo, un hermano, tu pareja, tus padres. Pero yo a ella la recuerdo como la persona que solo le escuchaba el silencio, sus ojos avellana clavados en la nada. Tantos años vividos con ímpetu, con olor a tierra mojada, a lágrimas y risas, de ver como el mundo poco a poco se desintegra y sin darnos cuenta nos alegramos de ello. Camina con la cabeza gacha, todas las mañanas son iguales pero cada vez con menos aire que respirar, ya no estrena una sonrisa al asomarse por la ventana, ya la esperanza quedo enterrada bajo toneladas de mentiras y palabras de un necio. Siempre camina sola, los hombres la miran y no la entiende. Quedó muda de intentar luchar, de gritar por la justicia para solo ahogarse con su propia carga, para que nadie la recordara, tanto tiempo gritado en gritos sordos...
Ya no puede vivir y esta muriendo sin poder morir. Ya solo le habla a una hoja en blanco y un bote de tinta donde escribe siempre la misma frase.
"tantos años gritando en silencio, que incluso este se quedó sordo"
Pero todos callamos algo desde el más fuerte de los gritos hasta el total silencio de un mudo.
Ya no puede vivir y esta muriendo sin poder morir. Ya solo le habla a una hoja en blanco y un bote de tinta donde escribe siempre la misma frase.
"tantos años gritando en silencio, que incluso este se quedó sordo"
Pero todos callamos algo desde el más fuerte de los gritos hasta el total silencio de un mudo.
martes, 5 de julio de 2011
juego de personas
Cuando somos pequeños jugamos con muñecos, los vestimos, los peinamos y los cuidamos. Pero cuando los juguetes quedan guardados en un baúl y la infancia atrás, nuestros juguetes son las personas, las acariciamos, le palpamos cada tramo de su cuerpo, vacilamos con su olor y hacemos uso de palabras y movimientos determinados. Y al fin y al cabo, duele. Quizás confundamos el amor con la pasión, y lo físico con lo sentimental, pero cuando juegan contigo te da igual, al menos mientras te puedan usar. Es como el carrete de una cámara de fotos, cuando acaban sus números de disparos solo quedaran los recuerdos mezclados con un millón más. Son dos individuos con diferentes objetivos pero con la fuerza común del deseo, dos individuos: el jugador y el juguete. Y como se dice en el amor siempre pierde el que quiere más. Y cuando ya no tienes más utilidad, te tiran y nada tiene sentido, crees que a valido la pena perder, pero poco a poco el miedo se combierte en melancolía, tu orgullo araña las paredes de tu amor, mientras este se pudre en la peor de las miserias, la miseria humana. Las personas somos objetos, esclavos de la lujuria, pero sabes que no te importa por que siempre esta la esperanza de la ultima foto, de ese manoseado carrete que termina quemándose por otro nuevo.
sábado, 18 de junio de 2011
la última cita.
Por la tarde después de cancelar la cita y ver unas cuantas de películas tristes me di cuenta que me asfixiaba, estaba en pleno ataque de ansiedad y no podía para mi llanto. Me asfixiaba por que ÉL no estaba allí conmigo. Fui consciente de que hoy, definitivamente, era solo un mal día..
sábado, 11 de junio de 2011
Cuando muera.
Cuando muera las golondrinas migraran cada año al llegar la primavera. Cuando muera las horas seguirán pasando igual, seguirán naciendo más personas con el único objetivo de morir. No cambiara nada, los que dejé atrás seguirán amando y odiando, seguirán viviendo. Vendrán a visitar mi tumba en el campo, con bonitas rosas amarillas plantadas a mi alrededor (o al menos quiero pensarlo así). La lluvia arrastrará con ella mis recuerdos, quedara solo pequeños indicios de mi ser, un vago recuerdo de una señora mayor tumbada en una butaca meciendose y siempre mirando a la ventana, y que nunca se lamentaba por lo que dejo atrás o perdió, por que a su edad sabría que pronto las volvería ver a todas. Quizás recuerden de mi más que eso y recuerdar a una persona idealista, con poca fe en dios y mucha en las personas, en el amor y en la vida. Quizás otros solo recuerden mis pesadas manías, quejarme por no dar muerte a ningún ser vivo por muy molesto que fuera, una vieja testaruda y charlatana. Cuando muera todo seguirá igual, solo quedará para pocas personas un sentimiento nostálgico cargado de recuerdos que, malos o buenos, quizás quieran que vuelvan. Cuando muera puede que lo haga sola sin nadie quien me recuerde, y este sumergida en las entrañas de la tierra sin rosas ni recuerdos. Pero cuando muera me importará una mierda lo que hagan los de fuera por que yo no tendré nada que perder
jueves, 9 de junio de 2011
Siempre es igual de distinto.
Siempre paseo por los mismos sitios y suelo esperar a las mismas personas, para hablar de lo mismo, hacer lo mismo y ver lo mismo. Siempre. Pero hay días que son diferentes, lejanos y emotivos y creo un fuerte vínculo en ellos e intento escapar de mi rutina para volver, para ver una puesta de sol distinta, olores distintos, voces distintas.... Distinto, todo distinto. Pero es cuestión de tiempo que sea otra rutina, otra pesada y aburrida rutina, solo que en lugar de una, son dos. Supongo que es difícil no cansarte de las cosas, de la playa con su característico color azul y olor a sal, o la montaña con sus elevados árboles y sus verdes prados, de tus amigos, sus manías, sus palabras, sus expresiones. Pero siempre quedan pequeñas cosas atrás, detalles que con la fugaz felicidad del momento se van y no vuelven, quizás si la hubieras encontrado nada volvería a ser los mismo, lo de siempre sería siempre distinto solo por que hay algo o alguien que lo hace diferente. La manera de ver la vida cambia, cambia con cada rutina, con cada libro leído o con una sencilla canción pero la manera de ver la felicidad no cambia, siempre esta ahí, en esas imperceptibles cosas que dejas escapar, en esos pequeños detalles que desprecias por ser pequeños, a esa persona que nunca conociste por no haber caminado unos metros más, por no haberte girado mientras cruzaba, por no haberte tropezado con ella. Por esos libros, personas, olores, amigos y enemigos, pobres y ricos, por esas canciones, cartas, letras, caídas, por esa vida que tantas cosas nos da y que tan pocas llegamos a ver. Que lo de siempre se vuelva siempre diferente, y lo diferente se quede siempre igual. Por que por mucho que paseemos por los mismos lugares, hablemos con las mismas personas de lo mismo para hacer lo mismo, siempre dejamos escapar las pequeñas grandes cosas que nos da la vida, quizás leyendo esto has perdido el amor de tu vida, tu mejor amigo, un magnifico libro o ya no saldrás en una preciosa foto o quizás por leer esto hayas encontrado otra de las pequeñas cosas que te da la vida.
domingo, 29 de mayo de 2011
Hoy no quiero recordar.
Y ya no quiero recordar aquella noche de marzo, donde el viento hacía de los susurros de tus palabras inmensos castillos de arena para mí, la ilusión de escuchar tu voz, de tocar tu piel, de besar tus labios. No quiero recordar aquella tarde bajo la lluvia, donde me hacías sentir especial, donde tus palabras dejaron de ser susurros y se convirtieron en gritos, todo transcurría muy deprisa; las manos frías, los cabellos enredados, la ropa mojada, y dos corazones latiendo de forma coordinada. Ni recordar aquellas tardes riéndonos tumbados en el césped, admirando la belleza de las flores, de los árboles y del amor, pasando las horas uno sobre es otro, desgastándonos la boca de tantos besos pasionales, disfrutando cada instante cerca tuya, el tiempo volaba y nosotros con el. No quiero recordar las noches dispersadas en la larga espera en un banco, el miedo a molestarnos el uno al otro, intercambiando largas miradas pidiendo en silencio poder notar el roce de nuestros cuerpo, regalando flores que, junto a nosotros, se marchitan dentro de una bola del mundo. Tampoco recordar como te buscaba en la escuela, pasando seis horas asomadas a una barandillas y calculando como bajar por esas dichosas escaleras para pasar unos breves instantes contigo e intercambiarnos un par de besos acelerados y decirnos te quiero todas las veces que el tiempo no nos arrebatara. Ya no lo quiero recordar por que se están secando lo árboles y los pájaros están parando de cantar, por que ya no hay lluvia que enfríe mis manos. Ya solo quedan dos corazones latiendo a destiempo, castillos hundidos por el agua, palabras que no tienen ningún significado, dejando atrás el tiempo breve, los besos lujurioso en tardes cálidas y tranquilas. Ya no quedan risas en ese parque, ni palabras bonita que sobre mi aliento bailen, ni noches a la espera de un te quiero. Mi ultimo sentir, mis últimas palabras dejan atrás unos ojos triste, a el tacto de una piel suave, a los pétalos que caen tenues y dulces con el suspiro que deja la primavera. Siempre se quedó lejos, es como si supiera que lo que el buscara llegaría más haya de esto, donde el humano no ha podido explorar, donde termina un dolor y empieza otra felicidad. Pero conmigo solo quedarán recuerdos guardados tristemente en una bola del mundo, en lo que pudo ser y nunca será por que yo no soy tú meta, ni tu cenicienta, no soy el frío invierno que es derretido con el fragor de la primavera.
jueves, 5 de mayo de 2011
Tus ojos
No se como describir la magia que tienen esos ojos azules. Son violentos, expresan la fuerza del mar, duros y fríos como hielo. Pero si te deja sumergirte en ellos podrás conocer su océano, sus secretos, sus tesoros. Agua limpia y pura, suave como las olas que rompen y llegan a la orilla. Reconfortan y filtran tus miedos como si fueran arena fina. Es como un libro en blanco donde ella cada vez te cuenta una historia distinta. Irrelevantes e ignorantes pero portadores de gran cultura y sabiduría. Y saber que un día me miraron, que era lo primero que veía al despertar por la mañana, y lo último que quería ver antes de dormir. Saber que podía mirarlos y ahogarme por su sinceridad, y su indescriptible belleza, aunque, he de reconocer, que esa belleza no era solo sus ojos azules, eran también las gruesas cejas que los acompaña, su tez siempre bronceada, su bonita nariz (que por mucho que se reiteres a lo contrario enamora) sus finos labios que se curvan formando una bonita sonrisa blanca como perlas y su pelo rizado como caracoles. Seductora y enigmática, como la espada y la rosa. Rosa... ese también es comienzo de su largo nombre, aunque odia que la llamen así.
miércoles, 4 de mayo de 2011
Las lágrimas de shiva
Descubrí muchas cosas aquel verano, y no sólo un collar perdido. Descubrí que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que lo golpes, que los besos pueden hacerte volar; descubrí, en definitiva, algo tan simple y tan complejo, tan vulgar y tan extraordinario, tan dulce y tan amargo, como el amor.
-César Mallorquí-
lunes, 2 de mayo de 2011
Eva
Eva, la mujer que tentó lo prohibido, que ignoró la voz de Dios. Para algunos fue la primera mujer que solo sirvió para cometer errores ¿Por qué la manzana si Dios se lo daba todo? Fue egoista, curiosa, impulsiva e histerica. ¿Por qué confiar en la serpiente si estaba advertida? Testaruda, irresponsable e inocente. Pero realmente Eva fue la primera mujer en revelarse a las palabras de un hombre, fue el primer ser humano en tomar una decisión por él solo. Dió un paso no solo hacia la libertad de las personas, si no también el primer paso para la igualdad de las mujeres.Mostró rebeldía, desobediecia proporcionandole así vida, sensaciones insospechadas.¿Para qué quiere un paraiso si nada de lo que hay en él te enseña? Fue la reina de la seducción y de la tentación, por un momento el hombre se dejó llevar por sus palabras, ella le mostró el camino y suya fue la opción de recorrerlo. Y la desterró, cargó con la culpa durante años y hoy lo siguen haciendo. Una muejr valiente, diosa de su propia vida, jefa de sus propias decisiones.Y sin embargo, toda la culpa la craga Eva. Pero ella sabía que era la serpiente de la historia, el veneno de la curiosidad, el comienzo de la verdadera vida.
Las decisiones
A veces pasa, sientes que puedes conseguirlo todo, que nada es imposible, que tu vida es tuya y solo tú puedes ejercer sobre ella, pero no sabes hasta que puntos te equivocas. Los humanos como tal, nos dejamos llevar por los demás. No tenemos una verdadera personalidad, y nunca tomamos decisiones por nosotros mismos. Tanto las telecomunicaciones como tus propios amigos, indirectamente te influyen para que tomes una decisión.
Pero el verdadero problema es cuando la decisión la tomamos nosotros y se ve desecha por la presión que ejercen los demás sobre ella. Todos se creerán responsable sobre esa decisión, te presionarán tanto para que la cumplas, que al final la rompen, pero aún cuando la ven rota, cuando saben que no necesita la insistencia de los demás, creen que el mérito es suyo. Cuando tomemos una decisión solo nosotros debemos ser responsables de esta, aunque aplasten tus esperanzas y ambiciones. Aunque estés solo, la decisión la habrás tomado tú.
Pero el verdadero problema es cuando la decisión la tomamos nosotros y se ve desecha por la presión que ejercen los demás sobre ella. Todos se creerán responsable sobre esa decisión, te presionarán tanto para que la cumplas, que al final la rompen, pero aún cuando la ven rota, cuando saben que no necesita la insistencia de los demás, creen que el mérito es suyo. Cuando tomemos una decisión solo nosotros debemos ser responsables de esta, aunque aplasten tus esperanzas y ambiciones. Aunque estés solo, la decisión la habrás tomado tú.
Anna
te podría escribir un millón de cosas bonitas, frases que te conseguirían conmover podrían consolarte y hacerte durante esos segundos olvidar tu tristeza, podría escribirte la canción más bella del mundo, el poema más sincero, podría cada mañana bañar tus oídos en te quiero. Pero entonces es cuando te giras, clavas tus ojos color almendra en los míos y me hago pequeña y todas esas palabras que me hubiera gustado haberte dicho, todo el apoyo que quisiera darte, todos esos versos se van al traste y solo me sale un sonrisa y abrumada ante tu mirar me quedo sin aliento y muero, muero de impotencia por no ser tan fuerte como tú.
Es posible
Es posible que cada vez que cae te vuelvas a levantar, que incluso los héroes sufrían con pequeños pellizcos, que las cosas que queramos son las que tenemos y las que no deseamos las que desechamos. Pero también es posible que cada vez que te asomes a la ventana lo primero que veas sea pobreza, o que la muchedumbre de personas que pasan con coches no se dé cuenta del daño que realizan por no usar los pies. Es posible que cuando hables alguien te mande a callar o que cuando estés callada te exijan abrir la boca. Es posible que leas, o que quieres que ya lean lo leído, que cada paso que des a la estantería sea el paso a una nueva aventura en tu vida. Es posible que llores por lo que nunca tuviste, que llores por lo que un día perdiste, que rías por lo que has ganado o que rías sencillamente por reír. Es posible que te atraigan las grandes masas. Las grades modas o los grandes proyectos, o que prefieras lo minoritario, lo anormal y las cosas que sepan que no te van a defraudar. Todo es posible si abres más los ojos y no ves la vida como la ve un ciego.
She
Cuando la conoces no quieres soltarla, cada abrazo, beso y palabra suya se carga en tu corazón. Cada instante se te hace eterno y cuando pierdes a otra como ella, la necesitas aún más. El tiempo pasa tan lento cuando ella no esta, y me pregunto: ¿Por qué siempre pienso en que piensas?, en lo que hace parecer preocupados tus ojos, me pregunto que es lo que hacen brotar esas lágrimas, me pregunto por que se entristecen esos labios y yo no pueda estar a tu lado. He vuelto a perder a alguien que me importaba, y esa puta distancia impide que me abraces y con tu voz tranquila me digas: No pasa nada Martina, estoy contigo.
Son esos momentos que nos hacen reír tantos los que nos hacen sentir la nostalgia de no tenernos. Y te recordaré igualmente aunque tu no quisieras, por que ese ansia de perderte, esas noches que me levanto con sabor a amargura de pensar que desapareces. ¿Sabes? sin un tu no hay un yo.
Eres el más grande sueño y la más grande pesadilla. Pero te quiero, cada detalle, Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de tus besos, el color real de tus ojos. Hijas de dos mundos con únicos recuerdos tachando y diseñando distraída la misma historia.
Son esos momentos que nos hacen reír tantos los que nos hacen sentir la nostalgia de no tenernos. Y te recordaré igualmente aunque tu no quisieras, por que ese ansia de perderte, esas noches que me levanto con sabor a amargura de pensar que desapareces. ¿Sabes? sin un tu no hay un yo.
Eres el más grande sueño y la más grande pesadilla. Pero te quiero, cada detalle, Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de tus besos, el color real de tus ojos. Hijas de dos mundos con únicos recuerdos tachando y diseñando distraída la misma historia.
el miedo
Aunque sepamos que no deberíamos tener miedo, la parte irracional de nuestra cabeza nos obliga sentirlo. ¿De qué tenemos miedo? ¿De perder, ganar, caer, sufrir, amar? tenemos miedo a vivir para morir, a poder expresar aquello que sentimos. Muchas veces el miedo es una idea atractiva y lo desafiamos, en una atracción, en lo prohibido, y con ello desafiamos a la muerte. Pero en las pequeñas cosas, en las pequeñas manías, cosas de tu vida cotidiana, a esas, son las que nunca desafiamos, miedo al miedo, al cambio, a ti mismo. Nos da miedo los límites que pueden sobrepasar las personas por un sentimiento, por una realidad, por un sueño. A veces soñamos con algo durante tanto tiempo, y cuando por fin podemos tenerlo, lo dejamos escapar, por miedo a dejar de soñar. Pero el miedo nos condiciona la vida, los momentos más felices y los más tristes, el miedo por si es recelo o aprensión que uno tiene de que le suceda una cosa contraria a lo que desea. El miedo, es solo miedo, una palabra de cinco letras, que nos impone una forma de vida, una forma de sentir.
Neruda
Sentada sola en aquel banco junto al almendro, la noche mecía con cariño mi cabello. Helado los dedos de mis manos que sostenían un libro, un libro que nunca quisiera soltar. Pena, impotencia y tristeza, leo verso a verso los poemas de Neruda, me sumerjo en sus tiernas palabras, en sus dulces momentos. Me duelen los pies, pero no importa por que la espera es leve si soñar puedo. Mientras leo, mi alma vuela lejos de aquí, y se sumerge en un verano, en una habitación, en esas noches. Y comienzas con cada verso a recordar cada instante. Cierras el libro y leo el titulo "Residencia en la tierra". Dejo caer mis ojos, no me hace falta libro para leer poemas, pues volando me voy a tu vera y los versos son el puente que a tu habitación me llevan, y allí acaricio tu pelo, y leo canciones, canciones de tu rostro, de tus ojos. El frío me hace sentir aún más viva a tu lado, y deseo que este sueño no acaba nunca, días eternos a tu lado entre tantas noches recitando, imaginando y volando. Tanto tiempo, tantos versos, tantos besos. Entonces la siento, siento tu mano junto a la mía abro los ojos para poder ver tu rostro, pero no estas, sigo sola en el mismo pueblo, en la misma plaza, con la misma gente. Agacho la mira y veo el libro, vuelvo a leer el titulo y entonces entiendo algo, la única residencia que existe para mí en la tierra es a tu lado.
el sueño
Me levanto abatida, miro por la ventana, el sol con sus tenues rayos va iluminando la fría mañana, te pierdes en la neblina de los prados, pensando en desaparecer como ellas. Ingrata la emoción que estropea toda parte humana de mí. Me pesa el corazón, decido dejarlo guardado en mi cajón junto a recuerdos estropeados por la humedad. Pero pese a todo me duele, algo me mata poco a poco, araña sentimientos, estropea sonrisas. Intento dar un paso, me caigo. Me levanto, solo tengo que llegar al final del pasillo para pedir ayuda, intento avanzar, pero mi corazón me llama, mi habitación empieza a desaparecer. Intento correr, pero mi corazón, mi corazón me llama. He llegado al final del pasillo, me sangran las piernas solo debo gritar, solo gritar y estaré a salvo. Entonces mi mente se para y mi voz se corta ¿Qué es la vida sin corazón? ¿Sin todas esas emociones que te da, sin todos los llantos, risas y demás? me arrepiento, nunca debería haberlo abandonado pues con el abandone mi vida, la verdadera vida, la de las emociones. Las piernas me fallan, pero ya da igual, me dejo caer y mientras desaparezco poco a poco sentimientos se apoderan de mi, recuerdos llenos de ternura, momentos felices, enfados y locuras. Y ante mi último respiro de vida, la siento, vuelvo a sentir la tristeza y me dejo tragar por la añoranza, la impotencia de haberme rendido, y lloro, pues ya no hay vuelta atrás.
día a día
¿Ves el día tan bonito que hace hoy? mañana quizás llueva. Pero… ¿Por qué no disfrutas del sol mientras dure?
vidas ajenas
Nos rodean vidas ajenas, cada día al pasear podemos ver como pasan, observamos su cara, la expresión de su rostro, a veces te miran, otras te saludan y otras pasan de largo, ¿Quién sabe si quizás algunas de esas personas será tu mejor amigo, el amor de ti vida, o conozca a alguien importante para ti? podría estar pensando en ti, en su familia, en sus problemas, en el dinero, en su vida sexual, en sus planes. Podrían tener tantas opiniones e ideales, cosas que aprender de ellos, y cosas que aprendan ellos de ti. Es probable que nunca sepas como es su risa, o su llanto, es probable que nunca sepas cual es su numero de móvil o si ni siquiera tiene, o que no sepas como se llamaba su madre o si tiene hermanos, como fue su infancia y que soñaba con llegar a ser. Quizás en un futuro sea reina, o presidente, que llegue a la luna, o sea un gran actor o actriz, pero tu eso nunca lo llegarás a saber, por que durante ese instante en que observas a la persona solo puedes apreciar todo lo que dejas atrás, quizás a alguien que nunca más llegues a ver o alguien que un futuro veas todos los días, y nos despedimos de esa vida con un simple "adiós" sabiendo que quizás sea un hasta luego o un hasta nunca
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