Aproveché una migración de pájaros silvestres para evadirme.

domingo, 29 de mayo de 2011

Hoy no quiero recordar.

Y ya no quiero recordar aquella noche de marzo, donde el viento hacía de los susurros de tus palabras inmensos castillos de arena para mí, la ilusión de escuchar tu voz, de tocar tu piel, de besar tus labios. No quiero recordar aquella tarde bajo la lluvia, donde me hacías sentir especial, donde tus palabras dejaron de ser susurros y se convirtieron en gritos, todo transcurría muy deprisa; las manos frías, los cabellos enredados, la ropa mojada, y dos corazones latiendo de forma coordinada. Ni recordar aquellas tardes riéndonos tumbados en el césped, admirando la belleza de las flores, de los árboles y del amor, pasando las horas uno  sobre es otro, desgastándonos la boca de tantos besos pasionales, disfrutando cada instante cerca tuya, el tiempo volaba y nosotros con el. No quiero recordar las noches dispersadas en la larga espera en un banco, el miedo a molestarnos el uno al otro, intercambiando largas miradas pidiendo en silencio poder notar el roce de nuestros cuerpo, regalando flores que, junto a nosotros, se marchitan dentro de una bola del mundo. Tampoco recordar como te buscaba en la escuela, pasando seis horas asomadas a una barandillas y calculando como bajar por esas dichosas escaleras para pasar unos breves instantes contigo e intercambiarnos un par de besos acelerados y decirnos te quiero todas las veces que el tiempo no nos arrebatara. Ya no lo quiero recordar por que se están secando lo árboles y los pájaros están parando de cantar, por que ya no hay lluvia que enfríe mis manos. Ya solo quedan dos corazones latiendo a destiempo, castillos hundidos por el agua, palabras que no tienen ningún significado, dejando atrás el tiempo breve, los besos lujurioso en tardes cálidas y tranquilas. Ya no quedan risas en ese parque, ni palabras bonita que sobre mi aliento bailen, ni noches a la espera de un te quiero. Mi ultimo sentir, mis últimas palabras dejan atrás unos ojos triste, a el tacto de una piel suave,  a los pétalos que caen tenues y dulces con el suspiro que deja la primavera. Siempre se quedó lejos, es como si supiera que lo que el buscara llegaría más haya de esto, donde el humano no ha podido explorar, donde termina un dolor y empieza otra felicidad. Pero conmigo solo quedarán recuerdos guardados tristemente en una bola del mundo, en lo que pudo ser y nunca será por que yo no soy tú meta, ni tu cenicienta, no soy el frío invierno que es derretido con el fragor de la primavera.

jueves, 5 de mayo de 2011

Tus ojos

No se como describir la magia que tienen esos ojos azules. Son violentos, expresan la fuerza del mar, duros y fríos como hielo. Pero si te deja sumergirte en ellos podrás conocer su océano, sus secretos, sus tesoros. Agua limpia y pura, suave como las olas que rompen y llegan a la orilla. Reconfortan y filtran tus miedos como si fueran arena fina. Es como un libro en blanco donde ella cada vez te cuenta una historia distinta. Irrelevantes e ignorantes pero portadores de gran cultura y sabiduría. Y saber que un día me miraron, que era lo primero que veía al despertar por la mañana, y lo último que quería ver antes de dormir. Saber que podía mirarlos y ahogarme por su sinceridad, y su indescriptible belleza, aunque, he de reconocer, que esa belleza no era solo sus ojos azules, eran también las gruesas cejas que los acompaña, su tez siempre bronceada, su bonita nariz (que por mucho que se reiteres a lo contrario enamora) sus finos labios que se curvan formando una bonita sonrisa blanca como perlas y su pelo rizado como caracoles. Seductora y enigmática, como la espada y la rosa. Rosa... ese también es comienzo de su largo nombre, aunque odia que la llamen así.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Las lágrimas de shiva


Descubrí muchas cosas aquel verano, y no sólo un collar perdido. Descubrí que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que lo golpes, que los besos pueden hacerte volar; descubrí, en definitiva, algo tan simple y tan complejo, tan vulgar y tan extraordinario, tan dulce y tan amargo, como el amor.
-César Mallorquí-

lunes, 2 de mayo de 2011

Eva



Eva, la mujer que tentó lo prohibido, que ignoró la voz de Dios. Para algunos fue la primera mujer que solo sirvió para cometer errores ¿Por qué la manzana si Dios se lo daba todo? Fue egoista, curiosa, impulsiva e histerica. ¿Por qué confiar en la serpiente si estaba advertida? Testaruda, irresponsable e inocente. Pero realmente Eva fue la primera mujer en revelarse a las palabras de un hombre, fue el primer ser humano en tomar una decisión por él solo. Dió un paso no solo hacia la libertad de las personas, si no también el primer paso para la igualdad de las mujeres.Mostró rebeldía, desobediecia proporcionandole así vida, sensaciones insospechadas.¿Para qué quiere un paraiso si nada de lo que hay en él te enseña? Fue la reina de la seducción y de la tentación, por un momento el hombre se dejó llevar por sus palabras, ella le mostró el camino y suya fue la opción de recorrerlo. Y la desterró, cargó con la culpa durante años y hoy lo siguen haciendo. Una muejr valiente, diosa de su propia vida, jefa de sus propias decisiones.Y sin embargo, toda la culpa la craga Eva. Pero ella sabía que era la serpiente de la historia, el veneno de la curiosidad, el comienzo de la verdadera vida.

Las decisiones

A veces pasa, sientes que puedes conseguirlo todo, que nada es imposible, que tu vida es tuya y solo tú puedes ejercer sobre ella, pero no sabes hasta que puntos te equivocas. Los humanos como tal, nos dejamos llevar por los demás. No tenemos una verdadera personalidad, y nunca tomamos decisiones por nosotros mismos. Tanto las telecomunicaciones como tus propios amigos, indirectamente te influyen para que tomes una decisión.
Pero el verdadero problema es cuando la decisión la tomamos nosotros y se ve desecha por la presión que ejercen los demás sobre ella. Todos se creerán responsable sobre esa decisión, te presionarán tanto para que la cumplas, que al final la rompen, pero aún cuando la ven rota, cuando saben que no necesita la insistencia de los demás, creen que el mérito es suyo. Cuando tomemos una decisión solo nosotros debemos ser responsables de esta, aunque aplasten tus esperanzas y ambiciones. Aunque estés solo, la decisión la habrás tomado tú.

Anna

te podría escribir un millón de cosas bonitas, frases que te conseguirían conmover podrían consolarte y hacerte durante esos segundos olvidar tu tristeza, podría escribirte la canción más bella del mundo, el poema más sincero, podría cada mañana bañar tus oídos en te quiero. Pero entonces es cuando te giras, clavas tus ojos color almendra en los míos y me hago pequeña y todas esas palabras que me hubiera gustado haberte dicho, todo el apoyo que quisiera darte, todos esos versos se van al traste y solo me sale un sonrisa y abrumada ante tu mirar me quedo sin aliento y muero, muero de impotencia por no ser tan fuerte como tú.

Es posible

Es posible que cada vez que cae te vuelvas a levantar, que incluso los héroes sufrían con pequeños pellizcos, que las cosas que queramos son las que tenemos y las que no deseamos las que desechamos. Pero también es posible que cada vez que te asomes a la ventana lo primero que veas sea pobreza, o que la muchedumbre de personas que pasan con coches no se dé cuenta del daño que realizan por no usar los pies. Es posible que cuando hables alguien te mande a callar o que cuando estés callada te exijan abrir la boca. Es posible que leas, o que quieres que ya lean lo leído, que cada paso que des a la estantería sea el paso a una nueva aventura en tu vida. Es posible que llores por lo que nunca tuviste, que llores por lo que un día perdiste, que rías por lo que has ganado o que rías sencillamente por reír. Es posible que te atraigan las grandes masas. Las grades modas o los grandes proyectos, o que prefieras lo minoritario, lo anormal y las cosas que sepan que no te van a defraudar. Todo es posible si abres más los ojos y no ves la vida como la ve un ciego.

el amor

El amor no es ciego, somos nosotros quien cerramos los ojos

She

Cuando la conoces no quieres soltarla, cada abrazo, beso y palabra suya se carga en tu corazón. Cada instante se te hace eterno y cuando pierdes a otra como ella, la necesitas aún más. El tiempo pasa tan lento cuando ella no esta, y me pregunto: ¿Por qué siempre pienso en que piensas?, en lo que hace parecer preocupados tus ojos, me pregunto que es lo que hacen brotar esas lágrimas, me pregunto por que se entristecen esos labios y yo no pueda estar a tu lado. He vuelto a perder a alguien que me importaba, y esa puta distancia impide que me abraces y con tu voz tranquila me digas: No pasa nada Martina, estoy contigo.
Son esos momentos que nos hacen reír tantos los que nos hacen sentir la nostalgia de no tenernos. Y te recordaré igualmente aunque tu no quisieras, por que ese ansia de perderte, esas noches que me levanto con sabor a amargura de pensar que desapareces. ¿Sabes? sin un tu no hay un yo.
Eres el más grande sueño y la más grande pesadilla. Pero te quiero, cada detalle, Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de tus besos, el color real de tus ojos. Hijas de dos mundos con únicos recuerdos tachando y diseñando distraída la misma historia.

el miedo

Aunque sepamos que no deberíamos tener miedo, la parte irracional de nuestra cabeza nos obliga sentirlo. ¿De qué tenemos miedo? ¿De perder, ganar, caer, sufrir, amar? tenemos miedo a vivir para morir, a poder expresar aquello que sentimos. Muchas veces el miedo es una idea atractiva y lo desafiamos, en una atracción, en lo prohibido, y con ello desafiamos a la muerte. Pero en las pequeñas cosas, en las pequeñas manías, cosas de tu vida cotidiana, a esas, son las que nunca desafiamos, miedo al miedo, al cambio, a ti mismo. Nos da miedo los límites que pueden sobrepasar las personas por un sentimiento, por una realidad, por un sueño. A veces soñamos con algo durante tanto tiempo, y cuando por fin podemos tenerlo, lo dejamos escapar, por miedo a dejar de soñar. Pero el miedo nos condiciona la vida, los momentos más felices y los más tristes, el miedo por si es recelo o aprensión que uno tiene de que le suceda una cosa contraria a lo que desea. El miedo, es solo miedo, una palabra de cinco letras, que nos impone una forma de vida, una forma de sentir.

Ser

Ser una hipócrita, una exagerada, una falsa, pero por lo menos ser algo.

Neruda

Sentada sola en aquel banco junto al almendro, la noche mecía con cariño mi cabello. Helado los dedos de mis manos que sostenían un libro, un libro que nunca quisiera soltar. Pena, impotencia y tristeza, leo verso a verso los poemas de Neruda, me sumerjo en sus tiernas palabras, en sus dulces momentos. Me duelen los pies, pero no importa por que la espera es leve si soñar puedo. Mientras leo, mi alma vuela lejos de aquí, y se sumerge en un verano, en una habitación, en esas noches. Y comienzas con cada verso a recordar cada instante. Cierras el libro y leo el titulo "Residencia en la tierra". Dejo caer mis ojos, no me hace falta libro para leer poemas, pues volando me voy a tu vera y los versos son el puente que a tu habitación me llevan, y allí acaricio tu pelo, y leo canciones, canciones de tu rostro, de tus ojos. El frío me hace sentir aún más viva a tu lado, y deseo que este sueño no acaba nunca, días eternos a tu lado entre tantas noches recitando, imaginando y volando. Tanto tiempo, tantos versos, tantos besos. Entonces la siento, siento tu mano junto a la mía abro los ojos para poder ver tu rostro, pero no estas, sigo sola en el mismo pueblo, en la misma plaza, con la misma gente. Agacho la mira y veo el libro, vuelvo a leer el titulo y entonces entiendo algo, la única residencia que existe para mí en la tierra es a tu lado.

el sueño

Me levanto abatida, miro por la ventana, el sol con sus tenues rayos va iluminando la fría mañana, te pierdes en la neblina de los prados, pensando en desaparecer como ellas. Ingrata la emoción que estropea toda parte humana de mí. Me pesa el corazón, decido dejarlo guardado en mi cajón junto a recuerdos estropeados por la humedad. Pero pese a todo me duele, algo me mata poco a poco, araña sentimientos, estropea sonrisas. Intento dar un paso, me caigo. Me levanto, solo tengo que llegar al final del pasillo para pedir ayuda, intento avanzar, pero mi corazón me llama, mi habitación empieza a desaparecer. Intento correr, pero mi corazón, mi corazón me llama. He llegado al final del pasillo, me sangran las piernas solo debo gritar, solo gritar y estaré a salvo. Entonces mi mente se para y mi voz se corta ¿Qué es la vida sin corazón? ¿Sin todas esas emociones que te da, sin todos los llantos, risas y demás? me arrepiento, nunca debería haberlo abandonado pues con el abandone mi vida, la verdadera vida, la de las emociones. Las piernas me fallan, pero ya da igual, me dejo caer y mientras desaparezco poco a poco sentimientos se apoderan de mi, recuerdos llenos de ternura, momentos felices, enfados y locuras. Y ante mi último respiro de vida, la siento, vuelvo a sentir la tristeza y me dejo tragar por la añoranza, la impotencia de haberme rendido, y lloro, pues ya no hay vuelta atrás.

día a día

¿Ves el día tan bonito que hace hoy? mañana quizás llueva. Pero… ¿Por qué no disfrutas del sol mientras dure?

vidas ajenas

Nos rodean vidas ajenas, cada día al pasear podemos ver como pasan, observamos su cara, la expresión de su rostro, a veces te miran, otras te saludan y otras pasan de largo, ¿Quién sabe si quizás algunas de esas personas será tu mejor amigo, el amor de ti vida, o conozca a alguien importante para ti? podría estar pensando en ti, en su familia, en sus problemas, en el dinero, en su vida sexual, en sus planes. Podrían tener tantas opiniones e ideales, cosas que aprender de ellos, y cosas que aprendan ellos de ti. Es probable que nunca sepas como es su risa, o su llanto, es probable que nunca sepas cual es su numero de móvil o si ni siquiera tiene, o que no sepas como se llamaba su madre o si tiene hermanos, como fue su infancia y que soñaba con llegar a ser. Quizás en un futuro sea reina, o presidente, que llegue a la luna, o sea un gran actor o actriz, pero tu eso nunca lo llegarás a saber, por que durante ese instante en que observas a la persona solo puedes apreciar todo lo que dejas atrás, quizás a alguien que nunca más llegues a ver o alguien que un futuro veas todos los días, y nos despedimos de esa vida con un simple "adiós" sabiendo que quizás sea un hasta luego o un hasta nunca