¿Alguna vez has intentado quemar una rosa? es ver cómo se marchita rápidamente, acelerar su muerte. Pero mientras muere su olor es más fuerte, el perfume inunda hasta el último poro de tu piel. Esa fragancia que hubiera regalado a lo largo de su vida, emerge en breves segundos para que cuando su color ya no se distinga, cuando la flor no exista, su aroma te azote la mente cada vez que caigas en su recuerdo.
¿Has intentado bailar una canción de violín? Hagas lo que hagas tus pasos siempre serán erróneos, no podrás pisar las notas de la melodía, es tan abstracta que solo los dedos del músico podrían valsarla. Pero sin embargo es como si tu mente se moviera con cada vibración de las cuerdas. Un paso, otro, otro y al final de la canción has pisado los pies de tu sano juicio.
¿Has fumado un cigarrillo bajo la noche estrellada? Es como si en cada calada absorbieras el universo, y tu mirada se vuelve humo subiendo y dividiéndose en partículas hasta poder tocar la Luna, cada átomo de vaho viaja a una dimensión distinta, y en un instante te sientes más viva de lo que te sentiste nunca. Entre la luz de los astros y la del cigarrillo es como si un foco dejara tus ideas claras y una mente despejada. Como si el universo y el tabaco se hubieran hecho para disfrutarlos juntos.
¿Has visto las siluetas de las montañas al caer el sol? Tan oscuras, parecen solo sombras en el horizonte. No se distinguen los árboles, ni el color, ni la forma de sus rocas. Es como un reflejo en el cielo, como si fuera un inmenso lago con estrellas. Y los colores de la puesta de sol se tornan más hermosos, como llamas que intentan prender al viento. Cuando deseas unirte a esa silueta y hacer formas mientras bailas un tango, o pensar lo bello que es contemplarlas con una buena compañía.
Y como dice Serrat, estas son algunas de las pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón. Como un ladrón te acechan detrás de la puerta, te tienen tan a su merced como a hojas muertas, que el viento arrastra haya o aqui, que te sonríen tristes si nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve.
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