Aproveché una migración de pájaros silvestres para evadirme.
viernes, 27 de abril de 2012
Carta para el Amor.
Tengo muchos tipos de amor; el que siento por mi misma, el que siento por mis amigos, mi pareja o mi familia. Los tengo todos pero a la vez no tengo ninguno. Soy capaz de querer pero no de enamorarme, de entregarme pero no de comprometerme, de ser una completa desilusión. Cada uno de ellos se escribe de una forma diferente aunque estén hundidos en las mismas letras, cada uno de ellos me hacen sentirme un poco más viva. Podría ordenarlos, cuidarlos y guardarlos en un pequeño baúl, pensar antes de abrirlo o incluso llorar por no hacerlo. Quizás un día todos se me escapen y me dejen la añoranza de besos y caricias, palabras e incomprensiones que no llegué a valorar en su día. O los abandone yo, y deje un baúl vacio llenos de recuerdos transparentes, para que cuando un día nuestras miradas se crucen, solo nuestras sombras sean capaces de reconocernos y que nuestras mentes bailen tango con la música que deja el viento a nuestro paso. Mientras que el silencio grite cordura y que locura pida silencio, mientras el sonar de los zapatos contra la acera se aleje y el tiempo corra más lento. Mientras todo eso ocurre mi amor se manifiesta indiferente encerrado en un baúl junto con añoranzas sin color, noches sin pasión acompañados de tardes sin caricias. Por eso, reclamo mi derecho a enamorarme, a entregarme, a perder el miedo de tener miedo y que el silencio de la locura de paso a la cordura, porque no tengo nada de esto. Y a ti, Amor, te reclamo que pueda escribirte con todas tus letras y significados, y no sentirme pequeña ante tu grandeza, como un caballero con una armadura oxidada.
sábado, 7 de abril de 2012
Báilame el agua
Agua con besos, quizás un "sing in the rain" de frank Sinatra o jugar con los charcos. Todo junto, acompañado del ruido de la lluvia y el rumor de las ramas quejándose por el peso de las gotas. Si, todo eso más la sensación de sentirme viva, de ser libre.
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